Rentar es una buena opción para quien no cuenta con algún ahorro que permita pagar un enganche para adquirir una vivienda. También nos permite evaluar la zona para considerar si, en un mediano plazo, representa una buena opción para establecer nuestra residencia con la compra de una casa propia.
Si hemos decidido que el siguiente paso es rentar un inmueble debemos tener en cuenta algunos aspectos:
Casa o departamento
Esta decisión depende principalmente de la capacidad de pago de cada persona o pareja, ya que una casa suele representar una renta mayor. Al comienzo, quizá la mejor idea sea un departamento, para que deje un margen que se destine al ahorro y poder adquirir una propiedad en el futuro.
Ubicación
Conviene recorrer la zona que nos interesa para vivir y así conocer todas las propiedades que se anuncian en renta. De la misma manera, es importante que cuando nos llame la atención un anuncio en Internet o en el periódico, acudamos a revisar la zona, ya que en ocasiones la información publicada no muestra cómo son los alrededores y probablemente al llegar al lugar no sea lo que buscamos.
Ahora bien, si vamos a hacer el esfuerzo de pagar una renta, lo conveniente es que esté lo más cerca posible de nuestro centro de trabajo, de esa manera ahorraremos un poco en gastos de transporte y estaremos más desahogados para el pago de la renta.
Otro aspecto importante a considerar, es el número de habitaciones que tiene la propiedad. Para los recién casados, una recámara parece ser suficiente, sin embargo es conveniente considerar la opción de que tenga mínimo dos habitaciones para destinar la otra como estudio, cuarto de televisión, para visitas o para la posible llegada de un nuevo integrante a la familia.
Los metros cuadrados de superficie son otro aspecto que debemos considerar. Podemos tener una idea aproximada de qué tan grande o qué tan chico debe ser el espacio que se necesita para iniciar la nueva vida. También hay que ver si el lugar ofrece ventajas extras como terraza, cuarto de lavado, balcón, etcétera.
De manera general, ya sea un particular o por medio de una inmobiliaria, nos pedirán que realicemos un depósito para garantizar el compromiso y que servirá también como fondo en caso de que la propiedad sufriera daños que hubiera qué reparar a causa de nuestra estancia. Conviene revisar, antes de firmar, cuáles son las condiciones específicas para la renta de dicho inmueble.
La renta de cada mes debe cubrirse dentro del plazo que se haya establecido en el contrato. Pagar puntualmente nos da una buena imagen y permite que tengamos una relación sana con el arrendador.
Antes de la mudanza debemos verificar que el inmueble esté en óptimas condiciones, limpio y que no haya sufrido daños importantes. De esa manera recuperaremos el dinero que depositamos en un principio y evitará que terminemos costeando el maltrato que otros hayan causado a la vivienda.
Particular o con inmobiliaria
Cuando acudimos a que nos muestren el inmueble encontraremos una de dos opciones: que sea un particular quien ofrezca hacer el trato o que sea una inmobiliaria. Ambas opciones son buenas, lo importante es proteger nuestros intereses, asegurándonos de hacer todos los trámites de manera formal.
Tanto con un particular como con una inmobiliaria, al decidir rentar el inmueble tendremos que establecer un contrato que especifique todos los aspectos a considerar en cuanto a los pagos, fechas, condiciones de la vivienda, servicios y otros. Es importante verificar todas las cláusulas. Recuerda no quedarte con dudas.
Normalmente los contratos se firman por mínimo un año, es decir, que antes de 12 meses no podemos abandonar la propiedad ni el dueño podrá requerirla. Es importante considerar esto, ya que si deseamos cambiar de casa, antes de cumplir el año, probablemente tengamos que cubrir alguna penalización.
Te recomendamos que para cualquier trámite de este tipo te asesores con un abogado o un especialista en estos trámites, así podrás vigilar que todo esté en orden y tendrás el respaldo para cualquier aclaración.
También, si rentarás a través una inmobiliaria, puedes buscar más información sobre ésta con la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (www.ampi.org).
Responsabilidad
Debido a que el inmueble no es nuestro, nos encontramos ante una responsabilidad, es decir, que tenemos el compromiso de entregar la vivienda tal y como la recibimos, y, salvo el desgaste normal, nuestra responsabilidad es resarcir los daños graves que hayamos causado.
Estos son algunos ejemplos de las situaciones en las que nos podríamos ver involucrados y las soluciones más adecuadas para no vernos en verdaderos aprietos:
Considera que existe una gran variedad de seguros, como en todo, es importante comparar y elegir el que se adapte a nuestras necesidades. Para mayor información sobre seguros, te recomendamos consultar la página de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (www.amis.org.mx)
Las recomendaciones mencionadas son una ayuda para encontrar la vivienda que buscas, pero no olvides acercarte a los expertos. Asesorándote lograrás tener las herramientas necesarias para encontrar el lugar que más te conviene y por consecuencia disfrutar más de él.
Fuente: Finanzas Prácticas.com