A tasa fija. Tres palabritas que forjaron el principal motivo de contratación de hipotecas durante los últimos diez años. No es para menos, después del quebranto de 1994 y 1995, cuando las tasas variables en créditos hipotecarios llevaron a la bancarrota a usuarios y bancos, esa condición quedó como elemento primordial para el consumidor.
Pero los tiempos cambian, me explica Fernando Soto-Hay. Él es director de Tu Hipoteca Fácil, que es una consultora que ayuda a las instituciones a elegir a sus mejores perfiles de clientes y también a los ciudadanos a escoger la hipoteca que más convenga a su bolsillo.Él nos compartió los cinco mitos más comunes en la contratación de una hipoteca.
1- La tasa fija no basta. Prácticamente todos los créditos la ofrecen, pero hay que reconocer que hay algunos bastante malos. “Por definición digo que un crédito de más de 15 años de duración no es recomendable, salvo casos muy específicos”.
2- La casa que compres no será eterna. Los requisitos de casa cambian en la gente más o menos cada ocho años. Está la casa de soltero, de casados, de criar hijos, de envejecer (solos o acompañados). Así que hay que considerarlo, pues el crédito que tomes por la casa que compres hoy cambiará en 8 años, así que habrá que considerar el inmueble como el futuro enganche para el siguiente inmueble.
3- El CAT y la tasa de interés no son lo único. Si bien hoy la mayoría de las calculadoras para adquirir un financiamiento hipotecario se basa en el porcentaje de la tasa y en el Costo Anual Total (CAT), un elemento esencial es cuánto se amortiza al capital a lo largo del crédito.
“Todas las instituciones financieras tienen sus créditos milagrosos, a tasas bajas. Pero la gente podrá notar que en muchos de ellos no se amortiza nada a capital, es decir, durante los primeros años de crédito casi todo se va al pago de intereses y comisiones.
Por ejemplo, puedes tener un crédito de 2 millones de pesos y al cabo de 8 años de pagar de pronto notas que apenas disminuiste 150 mil pesos de la deuda inicial.
“En un crédito al mismo lapso pero con una tasa ligeramente mayor, al cabo de ese tiempo puedes haber amortizado hasta 800 mil pesos a la deuda capital. Eso es lo que realmente importa”.
El crédito idóneo es que tiene una tasa ligeramente alta pero con amortización a capital más grande, además de un CAT razonable. Es la mezcla del equilibrio, es lo que hace eficiente a un crédito hipotecario.
4- Hay que tensarse para adelantar pagos. No, olvídate de ese estrés. Soto-Hay comenta que a medida que cumplas con puntualidad en tu hipoteca, no es necesario presionarse para adelantar pagos.
“Adelantar sólo es justificable cuando te sobra ese dinero, no lo necesitas para un gasto familiar o del negocio, cuando perder esa liquidez no te afecta”.
5- Los créditos hipotecarios son peligrosos. “Nada de eso”, afirma el especialista.
Constituyen un vehículo para formar patrimonio. Además, a lo largo del tiempo ayudan a establecer el hábito del ahorro.
Comprar una casa, así como contraer un financiamiento para la misma, constituyen actos de responsabilidad. Aquí el secreto es hacerlo de manera simétrica a la circunstancia económica de cada quien.
“Hay que elegir la casa que va con tu estilo de vida, con tu capacidad de pago. Es un acto de conciencia y si se hace bien, es un elemento de gozo”, apunta.
¿Más recomendaciones? Recuerda que sólo debes destinar 40 por ciento de tu ingreso al pago de deudas (eso incluye la hipoteca, tarjetas de crédito y autos) y no más de 30 por ciento de esa proporción al pago del financiamiento para el inmueble.
“Que no contraten créditos en Udis ni en salarios mínimos: son carísimos porque son a plazos muy largos y la base en las tasas de interés se actualiza constantemente”, concluye el experto.
Antes de terminar este post debo decir que no había conocido a alguien tan entusiasta para hablar de hipotecas. De verdad que a Fernando Soto-Hay le encanta su tema.
Cuando se lo comenté me dijo :“Me encanta hacer todo lo posible porque mis clientes y la gente formen lo mejor para su patrimonio”.
LA MORRALLASabías que… si adquieres una casa en sistema de preventa ahorras hasta 30 por ciento sobre el valor final del inmueble. Pero OJO hay que tener mucho cuidado, pues en esta escasez crediticia para los constructores, hay quienes pueden caer en insolvencia y no terminar el edificio o erigirlo mucho después de lo acordado.
Mejor pide antecedentes en la Procuraduría Federal del Consumidor antes de asumir cualquier trato del estilo.
tomado de metroscubicos.com
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